Todo el mundo sabe que tener una mascota, a parte de ser una experiencia bonita y enriquecedora, también es una gran responsabilidad.
Hay que cuidarlos, darles de comer, llevarlos al veterinario, enseñarlos a hacer sus cositas donde tengan que hacerlas, jugar con ellos... Muchas cosas, ¿verdad?
Pues imagináos el trabajo que puede llegar a haber en una granja en la que hay perros, gatos, gallinas, vaca, cerdos, pollitos, caballos, ovejas, cabras...
Por eso, nuestros niños y niñas visitan a nuestros animales y aprenden sus cuidados básicos, la limpieza de las pocilgas, del gallinero, llenar los comederos y bebederos, cepillarlos, pasar el rato con ellos, y así a la vez que cuidan de ellos, aprenden muchísimas cosas sobre su comportamiento, su rutina diaria...
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