Que la comida del Remolino es una de las cosas que más recuerdan pequeños y mayores cuando nos visitan alguna vez, es una verdad universal.
Y es que cuando las cosas se hacen con mimo, con cariño y sobre todo con las recetas de toda la vida, en una cocina como la de casa pero a lo grande... pues es normal que los remolineros y remolineras se vuelvan locos con el lomo que preparan Rosario y Encarni a fuego lento en el horno, o las cremitas de verduras que hacen tan ricas, el pucherito con esos garbanzos tan pequeñitos y tiernos, o las albóndigas que son las grandes estrellas del menú, junto con los postres caseros que alegran las noches de niños y niñas, y de los monitores/as... para qué vamos a negarlo.
