sábado, 13 de julio de 2013

Montando a caballo

     Esta semana, por la tarde, a la hora de la merienda, a algunos chicos y chicas les ha tocado montar a caballo.
En el picadero, siempre acompañados de varios monitores y monitoras y los chicos de mantenimiento, dan sus vueltecitas montados en la grupa de nuestra querida yegua Candela.
A algunos/as al principio les da un poquito de miedo, pero viendo lo bien que nos explican como tenemos que hacerlo y lo fácil que parece cuando montan otros compañeros... al final nos animamos todos/as.






Otra de las experiencias inolvidables de El Remolino.

Aprendemos globoflexia

     El taller de Circo que imparte la monitora Paloma cada tarde, es un taller muy amplio. En él podemos crear desde sketchs de payasos, como de mimos, bailar cariocas o diabolos, y cualquier cosa que se nos ocurra. Pero una de las cosas que Paloma nos enseña y nos encanta, es ¡¡globoflexia!!

La monitora reparte los globos y nos enseña, lo primero, a cómo debemos tocarlos y a tener cuidado con ellos para que no se exploten.
Y poquito a poco nos va enseñando, todos los pasos necesarios para crear figuras estupendas con nuestros globos.

Algunos remolineros y remolineras necesitan un poquito más de ayuda pero no importa porque entre la monitora y los demás compañeros y compañeras nos ayudamos mutuamente,

y al final todos/as terminamos aprendiendo a montar las figuras.


Entre los colores de los globos y las formas tan chulas que nos enseña Paloma, pasamos una tarde entretenidísima.

Día de... Los Cuentos

     Aunque hoy el día se despertó un poco nublado, no dejamos que la apatía se apoderara de nuestra granja, así que hoy en El Remolino se ha celebrado un día especial, el día de Los Cuentos.

Esta mañana unos personajes de cuentos nos contaron lo hartos que están de que sus historias siempre sean iguales, de que los buenos siempre sean los mismos y que a los malos siempre se le ocurran las mismas maldades.



Se quejaban de que nadie se preocupaba por actualizar esas historias y darles más vida de la que tienen.
Así que realizamos una gymkhana en la que pasamos pruebas relacionadas con diferentes cuentos, y en cada prueba, si la pasábamos ganábamos una tarjeta.
Al pasar por las cinco postas, ganamos cinco tarjetas que nos dieron una serie de consignas para crear nuestras propias historias.
Las historias salieron estupendas y los grupos trabajaron genial, fue precioso escuchar las historias que salieron de sus cabecitas.

Gracias al día de hoy nos hemos dado cuenta, de que los cuentos son de todos y para todos y que no hay límites a la hora de crear. El mundo de los cuentos es tan grande como lo permite nuestra imaginación.