Anoche en el juego nocturno nos pusimos en la piel de una persona que para comunicarse con los demás, en lugar de su voz usaba sus manos.
Necesitamos un poquito de ayuda al principio con una cartilla que nos mostraba el abecedario en lenguaje de signos, pero como nuestros niños/as son tan estupendos, al ratito ya casi que no lo necesitaban.
Conseguimos descifrar el mensaje que esa persona quería transmitirnos y nos encantó que nuestros niños/as disfrutaran tanto aprendiendo que las barreras solo existen en nuestras cabezas.