Lo primero que Fernando nos ha explicado es la importancia de estar bien hidratados mientras trabajábamos al sol y que nuestro mejor amigo mientras estuviésemos en la Huerta sería nuestro gorro de hortelano, por tanto así de guapos y guapas nos pusimos al llegar a la huerta.
Tras conocer el terreno donde íbamos a trabajar, hemos comenzado a recolectar, ha sido divertidísimo utilizar nuestras propias manos y sacar directamente de la tierra frutos y verduras que después hemos probado.
Lo siguiente que hemos hecho es un sembrado en línea dentro de una caja, hemos hecho capas con sustrato, perlita y compost. Y el monitor nos ha explicado que muchas plantas se ayudan unas a otras, evitando así trabajo al hortelano, y si se combinan en la huerta crecen mejor y más sanas, haciendo una defensa común y muy eficaz contra plagas y enfermedades.
Así que con la ayuda de Fernando hemos decidido que dentro de la caja sembraríamos coles, zanahorias y judías.
Y para finalizar el taller... ¡¡¡nos hemos sembrado!!! Nos hemos metido en unos huecos en el suelo llenos de agua, nos hemos embarrado un poco y dirigiendo el cuerpo al sol hemos sentido por una vez lo que sienten las plantas, ahora entendemos mejor por qué necesitan tanto nuestros cuidados.