Ayer por la tarde, los chicos y chicas que llevan viniendo varios años nos explicaron al resto, mediante un juego muy divertido, las curiosidades de los sitios más característicos de la granja.
Unos monjes en la Cancela nos explicaron que ese es el límite de la granja, que no debemos pasar de allí, que por la noche se cierra y que justo a los lados se puede ver un camino vecinal que va desde la Cartuja hasta el pueblo de Cazalla.
Los caseros nos explicaron que el agua de toda la casa es potable, que debemos dejar los grifos cerrados para no quedarnos sin agua y cuidarnos de apagar las luces y nos dieron la bienvenida a la que va a ser nuestra casa durante 7 o 15 días.
En el cortijo, dos vacas y un gato nos contaron que allí viven y duermen los animales, que solo debemos visitarlos cuando tengamos taller y no debemos sobrealimentarlos fuera del taller porque pueden ponerse malitos.
El espantapájaros y el granjero nos contaron que nuestra huerta va a ponerse a punto esta semana, que debemos tener cuidado dónde pisamos y que el trabajo en la huerta es duro pero precioso.
Las haditas del río, nos hablaron sobre los gorritos de duende y su poder contra la pesadillas, y nos contaron lo maravillosamente fresquita que es la zona del río.
En las balsas las exploradoras nos contaron cosillas sobre los galápagos leprosos que viven allí y cómo funciona una balsa depuradora.
Y las bañistas en la piscina nos contaron todas las normas de la piscina.
Experimentar mientras se juega es la manera más divertida de aprender algo nuevo.