Mariquilla se volvió a escapar del psiquíatrico en el que vive... si es que cada vez que se entera que llegan niños/as a "El Remolino" las ganas de bajar a jugar con ellos/as le pueden.
Nuestros niños/as, aunque con un poquillo de miedo de encontrársela gritando como las locas por ahí, resolvieron el misterio de lo que realmente le pasa.
Y Mariquilla ha prometido volver a visitarlos antes de que se vayan, esperamos que la próxima vez venga más tranquilita y haga lo que varias de las niñas más pequeñitas le recomendaron que hiciera, "peinarse un poco porque esos pelos en la cara no son normales"...
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