La cuarta semana de Julio tuvimos en la Granja Escuela El Remolino el turno de mayores como ya os contamos en algunas entradas anteriores.
Y una de las cosas que hicieron durante esa semana fue un mural al lado de la puerta principal de la casa. El cual, como podéis comprobar, quedó realmente bonito:
Comenzó siendo un mural que representara el Remolino con unas raíces hechas con las huellas de sus propias manos, las manos de todos aquellos y aquellas que con sus visitas año tras año van formando el verdadero significado del remolino, lo adornaron con unas macetas preciosas que ell@s mismos decoraron.
Pero han pasado los días y los chicos y chicas que han seguido viniendo y han disfrutado del mural le han encontrado un nuevo significado, colocan sus manos en las huellas que forman las raíces del árbol, cierran los ojos y piden un deseo relacionado con el campamento.
El árbol se ha convertido en punto de encuentro de niñ@s y monitores/as donde pedir los mejores deseos para lo que nos queda de verano y los que vengan por delante.
El viejo Joe...melancólico y satisfecho.
ResponderEliminarJoo yo no pedí deseo asi que tengo que volver para ello :)
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