En el taller de plantas hemos aprendido muchísimas propiedades de las plantas aromáticas más comunes del parque.
En nuestro huerto aromático hemos identificado y recolectado las plantas que necesitábamos para fabricar una mascarilla facial.
En este caso decidimos hacerla con romero, el cual aporta propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, tonificantes y cicatrizantes.
Es ideal para remover las células muertas del rostro, acumuladas en los poros y así acelerar la regeneración celular mientras reafirma y suaviza el rostro.
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