La educación emocional es importante para que nuestros niños y niñas puedan desarrollar la capacidad de enfrentarse a las diversas situaciones de la vida, entender los sentimientos propios y ajenos, fomentar la empatía y tomar conciencia emocional, analizando de manera crítica sus reacciones y elecciones frente a la vida.
Por eso el taller de emociones está siendo uno de los preferidos de los chicos y chicas este verano.
Nos encanta verlos razonar, sorprenderse y aprender a la vez que se escuchan a sí mismos y a sus compañeros/as.
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