LA BRÚJULA MÁGICA

La otra noche aparecieron en el tótem un monje cartujano y su vaca, los cuales venían paseando por el camino de la Cartuja, y discutiendo sobre una historia antigua.

La vaca opinaba que los caballeros y damas de la Luz que hace cientos de años ocupaban este cortijo eran malos porque no dejaban a los caballeros y damas de la Oscuridad pedirle a la brújula mágica deseos materiales.

Y la vaquita no entendía que simplemente es que la brújula mágica no funcionaba así, la brújula mágica solo acepta deseos limpios de corazón, deseos buenos y amables y cosas que realmente necesitemos o echemos de menos.

Como ver pronto a la familia, recuperarse cuando se está malito, pasarlo bien con los amigos o tener un campamento estupendo.

Menos mal que nuestros niños y niñas le enseñaron a la vaca la diferencia y entre todos pudimos encontrar la brújula y hacer que todos nuestros remolineros/as pudieran pedir sus más sinceros deseos.