En el tiempo libre, los chicos y chicas aprenden a relacionarse entre ellos/as en un entorno seguro.
Comparten con sus compañeros/as un tiempo que pueden ocupar como mejor les parezca, sentándonos a charlar en la sombrita, haciendo pulseras de hilo, jugando al ping-pong o a las cartas o haciéndonos tatuajes de henna.
Todas esas actividades y más, las tienen a su libre disposición en la sala de juegos y pueden usarlas según les apetezca, a veces surgen ideas y la creatividad se dispara y alguno de los chicos o chicas propone una exposición de dibujos o una competición de parchís.
Les encanta evadirse de las tecnologías y aprender nuevas formas de ocio con las que entretenerse.
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